Las APIs más populares que utilizamos a día de hoy son RESTful APIs o un pseudo estándar ad hoc HTTP. Pero la necesidad de avanzar rápido en productos cada vez más complejos más allá de un simple CRUD ha empujado un cambio en la forma en que interactuamos con las APIs. Aquí es dónde surge GraphQL, un fuerte candidato predestinado a sustituir a REST en muchas aplicaciones, sobre todo en el ecosistema móvil de apps. ¿Qué hay de malo en REST? Nada en su concepción inicial y en el contexto dónde surgió, pero desde que fuera definido la forma de interactuar con las APIs ha cambiado.
Vamos a repasar las razones por las que deberíamos repensar las tradicionales APIs basadas en RESTful en favor de GraphQL.